domingo, 25 de agosto de 2013

PROMOCION Y COMERCIALIZACION DE PESCADO I.


POMOCION Y COMERCIALIZACION DE PESCADO I.

Abriendo el cofre. . . .

Con cierta frecuencia, leo o escucho con agrado, respecto a los esfuerzos que vienen realizando el gobierno y un sector de la empresa privada para promover el mayor consumo de pescado en nuestra población, así mismo, respetables recomendaciones para que el Estado tenga una mayor presencia y eficiencia en este proceso. De igual manera se sugiere, para el caso del consumo humano directo de nuestra anchoveta (Engraulis ringens), el gobierno, debe desarrollar campanas de promoción y difusión de su consumo a nivel nacional, recomendándose entre otros, la necesidad de implementar una cadena de frio para lograr este propósito. En nuestra nota, " Instituto Tecnológico Pesquero, Inclusión Social Pesquera", señalamos, que a inicios del año 1971, el gobierno de entonces, por intermedio de la Empresa Pública de Servicios Pesqueros - EPSEP., se encargó de promover, difundir y comercializar el consumo de pescado fresco y pescado congelado principalmente, en los lugares más distantes y pobres del interior de en nuestro país. Contando para este esfuerzo, con una red de infraestructuras amplias, modernas y bien equipadas - cadena de frio, entre otros: Complees pesqueros, Terminales pesqueros zonales - TPZ, Frigoríficos pesqueros zonales -FPZ, Desembarcaderos pequeros artesanales, Mercados mayoristas pesqueros, etc. En la presente nota vamos a referirnos como un modesto aporte, a algunas experiencias que al respecto nos correspondió asumir, las mismas, que están debidamente documentados.

Entre los meses de marzo y abril de 1971, la Empresa Pública de Servicios Pesqueros - EPSEP, empezó a instalar - ubicar, casetas para la comercialización de pescado fresco en los mercados o en áreas adyacentes a estos, de la mayoría de los distritos populosos de Lima y Callao, las mismas que fueron abastecidas por las plantas pilotos: Ferroles - Callao y Fortis - en el distrito de La Victoria. En el mes de Marzo, llegando de culminar un trabajo en el sur de nuestro pais, fui transferido de la Gerencia de Transformación a la Gerencia de Comercialización y designado, jefe de planta, de la Planta Piloto "Fortis", encargado en primer término, de capacitar - entrenar en manipuleo, preservación y pre tratamiento de pescado fresco y congelado a personal profesional, de planta y de ventas, propios y personal para ser reubicados a otras unidades operativas: Terminales Pesqueros Zonales - TPZ y Frigoríficos Pesqueros Zonales - FPZ. Así mismo, fue la unidad encargada de distribuir - abastecer de pescado a las casetas ubicadas en los distritos: Villa el Salvador, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores, Surquillo, La Victoria, El Agustino, Vitarte, Chosica, etc. Por iniciativa de un grupo de damas, trabajadoras - fileteadoras, se organizó la primera cocina experimental - comercial de potajes elaborados con pescados y mariscos: ceviche, escabeche, arroz con mariscos, seco, chaufa, papa rellena, causa, hamburguesas, etc., etc., los mismos que inicialmente fueron expendidas en módulos ubicados dentro de las instalaciones del Ministerio de Pesquería, EPSEP, mercado de la Ciudad de Dios, etc.

A fines de Noviembre de 1971, fui nombrado, Administrador General del Frigorífico Pesquero Zonal de Ayacucho, FPZ -Ayacucho, uno de los departamentos más pobres de nuestro país, por ello, mi primera acción llegando a la ciudad de Huamanga - Ayacucho, fue, acompañado de dos (2) trabajadores del frigorífico visitar - recorrer el mercado central, sus alrededores y algunos barrios periféricos de la ciudad, dándome la impresión que mi información acopiada en Lima fue más generosa que la realidad. En tal verdad, nos propusimos no escatimar esfuerzos para hacer llegar el pescado congelado a los lugares más recónditos de la zona central norte del departamento de Ayacucho.

En esos años 1971, no solo no existió, nada escrito ni comentario alguno respecto a estos casos o experiencias realizados a nivel nacional ni internacional para consultar, sino también, tuvimos que centrar nuestros esfuerzos para diseñar estrategias que nos permita promover, difundir y comercializar pescado congelado en poblaciones que desconocían este producto, por ello, tuvimos que recurrir a nuestra experiencia, ingenio y a un trabajo en equipo con un grupo de trabajadores del FPZ - Ayacucho, quienes conocían mejor su realidad. Lográndose elaborar un plan de trabajo, que nos permitió a su vez, captar el interés de las madres de familia y promover el mayor consumo de pescado, consistente en:

1.- Dictado de charlas de capacitación, explicando las bondades alimenticias y nutritivas del pescado; manipuleo, descongelado, eviscerado, fileteo y corte; normas elementales de higiene y sanidad.

2.- Degustación, explicando paso a paso la preparación de potajes: ceviche, escabeche, sudado, chupe, aguadito, papa rellena, causa, hamburguesas, croquetas, etc., para lo cual recurrimos a nuestra experiencia asumida en la planta piloto "Fortis", a la participación alterna de dos (2) señores choferes no lugareños, que sabían cocinar y de una dama trabajadora del frigorífico. Más tarde, en el trajinar de la campana, vimos la conveniencia de la participación de las madres asistentes para que preparen con pescado algunos de sus potajes tradicionales -regionales, cuyos resultados fueron extraordinarios: puka picante, chupe serrano, rocoto relleno, cayhua rellena, chicharrón, watia, pachamanca a la olla, salpicón de pescado, etc. Al respecto, antes de ingresar a la campana - provincias, como parte de nuestro programa de promoción, vimos por conveniente probar las capacidades de nuestro equipo - personal culinario, en tal propósito, con el apoyo del señor Alcalde de Huamanga, y de señores periodistas de la prensa escrita y radial, organizamos un almuerzo publico el mismo que se realizó el día Viernes 31 de Diciembre de 1971, en el campo deportivo municipal, con una asistencia total y cuyos fondos fueron destinados en beneficio del Asilo de Ancianos de la ciudad.

El dinamismo de nuestro trabajo genero inquietud y muy buena acogida por parte del pueblo Huamanguino y nosotros correspondíamos con la apertura de nuevos puntos de venta, y su constante reabastecimiento, dentro de la ciudad así como en sus barrios periféricos, entre otros: Mercado central, Alameda, Magdalena, Carmen Alto, Santa Bertha, San Juan Bautista, jirón 2 de Mayo, una caseta en el frigorífico, etc. Estos esfuerzos, atrajeron el interés de las autoridades: señor Prefecto del Departamento, señores Alcaldes provinciales, Alcaldes distritales, Gobernadores, y de señores Periodistas de la prensa escrita como radial, quienes nos visitaron en el frigorífico, ante quienes expusimos nuestro plan de trabajo, acogimos sus inquietudes y recomendaciones y, coordinamos acciones. En primer término, todas las autoridades asistentes, se comprometieron brindarnos las facilidades: el acondicionamiento de un local para realizar las charlas y degustación, convocar en sus respectivas jurisdicciones a las madres de familia, profesoras, publico en general y una persona quechua hablante para cada exposición. Así, se inició nuestra campana fuera de la ciudad de Huamanga: Huanta, Cangallo, Víctor Fajardo, La Mar, San Miguel, Andahuaylas, Castrovirreyna, incluyendo distritos y pueblitos intermedios. El apoyo de las autoridades y de la prensa local, fue incondicional, llegaron, cuando vieron que nuestros esfuerzos tenían el propósito cierto de servir a la comunidad.

En esos años no había un registro oficial - municipal sobre el consumo de pescado en la ciudad de Huamanga, por información periodística se tuvo conocimiento que este fue de aproximadamente 100 kilos diarios. El Frigorífico Pesquero Zonal de Ayacucho FPZ - Ayacucho, disponía de un camión con cámara isotérmica de 8 toneladas de capacidad, que nos abastecía de pescado desde Lima y eventualmente otro camión isotérmico de Lima reforzaba nuestros abastecimientos, en tal verdad, y dependiendo de los abastecimientos, se llegó a vender hasta 9,000 kilos de pescado diarios, incluyendo la provincia programada. Fue tal la demanda, que Lima se vio presionada a abastecernos de pescado por Avión. El primer abastecimiento fue de 20,000 kilos de pescado congelado y se realizó en el avión Hércules de la FAP. N° 394, el día domingo 16 de Enero de 1972. Estos vuelos - abastecimiento de pescado congelado se efectuaron semanalmente. Para los efectos de la descarga del avion y transporte al frigorífico se conto con el apoyo del batallón de Infantería "Los cabitos".

Durante los cinco (5) primeros meses aproximadamente, se recepciono un pescado congelado de excelente calidad, constituido principalmente de: jurel, merluza, caballa, bonito, cabrilla, doncella, lorna, coco y un poco sardina y de anchoveta (Engraulis ringens), etc., todo este pescado llego embalado en cajas de cartón corrugado -parafinado de 30 kilos, constituido de 3 bloques de 10 kilos, cada bloque embolsado y sellado en bolsas de polietileno. Se comercializo, aproximadamente 4000 kilos de anchoveta (Engraulis ringens) congelado envasada en bolsa de polietileno y en caja de cartón parafinado de 1 kilo (diario Paladín, del 17 de diciembre de 1971). Fue tan buena la calidad que nos incentivó a brindar otra alternativa de consumo de pescado, para lo cual, se procesó un poco de pescado salado: merluza salado - seco corte mariposa; caballa y jurel salpreso corte Sechurano, con una excelente y sorprendente acogida. De igual manera, las vísceras se utilizaron como abono, en un huerto experimental en un terreno eriazo ubicados dentro de los linderos del frigorífico, en donde se cultivó diferentes productos de pan llevar, entre otros: maíz, habas, col, coliflor, zanahoria, rabanito, beterraga, zapallo, etc., los mismos que fueron utilizados para el autoconsumo de todos nosotros los trabajadores.

Lamentablemente después de este corto periodo de pequeños logros y satisfacciones, empezaron los problemas de abastecimiento - desabastecimiento pescado desde Lima - costa y su baja calidad. Para encubrir esta deficiencia tuvimos que racionar la distribución de pescado a efectos de no suspender las ventas en nuestros puestos y casetas e incumplir con nuestros compromisos con las provincias. Con respecto a la calidad de este pescado, por respeto a la dignidad de la persona - consumidor, fuimos muy exigentes - severos, este pescado llegaba en cajas de cartón y en sacos de polipropileno tejido en condiciones que dejaban mucho que desear, en tal verdad, seleccionábamos la carga, para lo cual luego de un muestreo e inspección organoléptica recepcionamos solo las cajas y sacos enteros y limpios, cuyo contenido estaban apto para su consumo, lo rechazado se devolvía en el mismo camión - cámara al lugar de su procedencia, a pesar de ello, lo sometíamos a una segunda selección después del descongelado, que fue en pequeña cantidad constituido por algunas piezas de pescado golpeado, trozado, ensangrentado, las mismas que previa acta de baja, también se utilizaron como abono.

A pesar de estas limitaciones, las experiencias practicadas y asumidas durante nuestra gestión en el TPZ - Ayacucho, fueron reconfortantes por los logros obtenidos. Fue, uno de los Esfuerzos Pioneros que se realizaron en esos años para promocionar, difundir y comercializar el pescado congelado, en las poblaciones más pobres del interior de nuestro país, en ese afán, llegamos tambien, hasta las provincias de Castrovirreyna - Huancavelica y Andahuaylas - Apurímac.(Chincheros, Uripa, San Gerónimo, Talavera, Andahuaylas). Esfuerzos, realizados en unidad con todos los trabajadores del FPZ - Ayacucho, y que contó con el incondicional apoyo de las autoridades y señores periodistas locales. Vivencias y experiencias que nos permitió desde entonces, formular nuestra propuesta " El consumo de anchoveta, real alternativa para aportar en la solución del problema alimenticio y nutricional en nuestra población".

COME PESCADO; MUJERES, NIÑOS COMAN PESCADO.

CHALLWA MIKUY; WUARMICUNA, WUAMBRACUNA CHALLWATA MIKUYCHIC.

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